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Duerme ya…

Cuarto para las seis… y no vendrán…

- vamos negra, descansa ya un momento,

platicando, le cuento solo un cuento

y le digo-  Mañana volverán…

 

Cada día le digo mentirillas,

cada día lo olvida es por demás…

al amarla  he jurado que jamás,

este amor dejaría en sus orillas.

 

Porque el tiempo que tengo yo con ella,

ha sido de esta vida lo mejor.

Porque de ella he sentido solo amor,

es la luz que mas brilla de una estrella.

 

Hace tiempo que estamos olvidados…

pero siempre le cuento mil de historias

de los nietos que invento en mis memorias,

y hay un brillo en sus ojos ya cansados.

 

Cuando duerme le pido que prometa,

que si muere jamás me olvidará

y en el cielo un espacio guardará,

esperando por mí lo más coqueta.

 

Con la risa preciosa, ¡Que se ostente!

Que me guíes como luz de tu sentir…

y con mi alma al señor le he de pedir,

me encamine hacia ti lo mas consiente.

 

Si el destino se cambia de repente

y decide el señor que he de partir…

Da tus pasos segura, y al salir

a encontrarme tranquila y muy sonriente.

 

Busca el astro que brilla cual cocuyo,

el que siempre decías que era tuyo…

solo espera en la noche el buen lucero

 

cuando encienda su flama de cerillo

Y guardando en tus ojos ese brillo,

duerme ya… que seguro,  allá te espero.

José Luis Moreno

Poemas a discreción, Los cuentos del abuelo

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Poemas a discreción
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