Ego de Armario
Confinado en la torre izquierda de la fortaleza Pedro vive su pasión de hierro,
Sin esperanza alguna;
Esperando que la luna
Lo libre de tan miserable encierro.
Grita, pide, suplica…
Mas nadie lo escucha, nadie lo ubica.
Lucía en silencio escucha sus lamentos
Que sin importar el tiempo,
A ella… a ella la corroe por dentro.
El con sus deseos exigentes de pasión,
Psíquica expresión de pulsaciones locas.
Temiendo ser tratado de bufón
Se exilia triste… triste en su rincón.
Lucía vive de sueños y de amor
Refugia a Pedro y su deseo loco,
Siendo ella inconsciente su captor
Muriendo toda… muriendo poco a poco.
Instancia moral que enjuicia sus sentidos
Deseo estéril cargado de un horror,
Que Pedro y ella son cautivos,
Prohibición de reglas son las cuales
Drama obseso de normas parentales.
Moreno Hurtado 03/05/14
Poemas a discreción, Los cuentos del abuelo