El tesoro
Yo sé que por rincones del armario
se encuentran los tesoros de la abuela
mi mente que se aviva corre, vuela
Y miro ahí de frente su rosario.
Lo palpo como siempre, nada quieto
le digo solo cuéntame tu historia,
con todas esas perlas sin memoria
y ese cristo que guarda tu secreto...
Y miro lindas fotos desteñidas,
sus marcos con colores de pinturas,
hermosas y anticuadas sus molduras
más algunas de ellas ya roídas.
La daga cincelada y tan extraña
del abuelo, su faja ennegrecida,
su escudo con historia ya dormida
escoltada por una telaraña.
Una carta de manchas tenues llena,
un crucifijo triste, peregrino.
La polilla anidó en el viejo lino
de un lienzo que guardó una triste pena.
Las puertas más que ruidos hacen quejas
que lucen antiquísimos espejos...
Me imagino en la abuela, en los reflejos
de sus ojos y de sus cosas viejas.
La gente solo quiere cosas caras,
yo recuerdo sus cuentos, sus consejos.
Y siento sus humores algo añejos
y mi piel se estremece en formas raras.
Nadie las quiere, nadie las reclama...
Tan solo el soñador que ve en colores
los días de la abuela y sus amores.
Y el poeta que aún la busca y ama.
Moreno José Luis 24/02/2021