Cuando a todos nos da ese mal, que piensas que es una pandemia. Donde te lleva hasta la locura, y el diagnostico del doctor que preocupado busca en sus archivos hasta encontrar la cura…
Ese Mal Muy Peculiar
El me grito. -¡me persigue!
Yo contesté. -¡calma hombre por dios!
Su mirada era perdida,
su respiración pasiva;
no había calma en su interior.
Le dije –vamos despacio,
-Cuénteme que le pasa.
Me platico de un palacio.
Que su sangre era una brasa,
incoherencias en su espacio.
Este hombre perdió la razón…Esquizofrenia quizás,
trastorno, locura; ya perdió su alineación.
Aquí en mi bitácora escribo,
que difícil condición.
Más de pronto y de repente,
la luz llego a mis sentidos;
Pues se me vino a mi mente,
de su mal debo buscar la cura;
Que ya descubrí la fuente.
Le dije, – no se preocupe…
sucede muy a menudo,
Solo déjese alcanzar.
Que ya muchos padecemos…
De ese mal muy peculiar.
Usted ha sido contagiado…
De amor mí querido amigo,
que Cupido lo ha flechado.
Ahora escribo su receta,
que no morirá de olvido.
Respire profundamente,
no piense aclarar su mente;
Que locuras hay que hacer.
Que su amor puro y sincero,
podrá conquistar su mujer.
Vamos a ver… Besos…muchos besos.
Caricias… ¡al por mayor!.
Que lo sienta hasta los huesos,
Que si ya le dije besos… Mmmm…
Pues entréguese al AMOR.
Moreno Hurtado 01/12/2014
Poemas a discreción, Los cuentos del abuelo