Este poema fue inspirado en el llamado Sagrado Libro de Los Mayas “Popol Vuh”. Que aquí en la página de poemas a discreción para que lo disfruten.
Hombre de maíz.
De divina intervención
el rayo quebró la piedra.
Que guardaba gran tesoro.
El maíz que al hombre medra,
y del cielo su asesoro.
De los señores del cielo,
yo nací bajo su amparo.
Del maíz por su provecho,
convertido en carne y sangre;
de atole y maíz fui hecho.
No se exige de mi fuerza
para demostrar mi hombría.
Con pericia en lo que ejerza.
Solo al germinar maíz
a los dioses yo honraría.
Soy un hombre de maíz
de corazón y raíz.
De la milpa buen maizal.
Una planta bien cuidada,
que me hace un hombre cabal.
Yo nací bajo el amparo
de los señores del cielo.
Sombrero tejido a mano
Y traje negro de charro.
Botas, cuero piteado.
Pues soy puro mexicano.
Yo le canto a las parcelas,
a los campos y a las flores,
a las montañas y ríos
alegrías y dolores.
Y le canto con más fervor,
al amor de mis amores.
Que soy hecho de maíz
y que vengo de la tierra.
sencillo desde la raíz,
un corazón para inmole.
¡Mi carne fue hecha de masa!
¡Mi sangre fue hecha de atole!
Moreno Hurtado 03/01/14
Poemas a discreción, Los cuentos del abuelo