La conquista de mis letras...
¡Por mi Diosa!
Un día decidí ser un poeta,
sería por lo triste y mal que estaba…
Así tan solo y triste me encontraba,
queriendo recordar una silueta.
Buscando inspiración miré mi cielo,
Trazando ya unas letras, de mi anhelo…
Mas estas no entendieron… ¡que rabieta!
de todas ya ninguna se dejaba…
Queriendo acomodar nada rimaba,
perdidas en su métrica discreta,
y ¿cual será esa forma de domarlas?,
si siempre se salían con la suya,
reían de mí haciendo solo bulla…
Al solo pretender el conjugarlas.
Buscando la estrategia más oscura,
sabiendo, que me iría a los extremos…
les dije que a su tinta la expiaremos…
¡Mi pluma y yo lo haremos con tortura…!
Tormento a consonantes sin acentos,
prensando con mi pluma en el cuaderno;
Sintieron que llegaban al infierno
y rimas conseguí de sus alientos,
la punta de mi pluma fue la vara,
midiendo a las vocales atrevidas;
Puntazos al cuaderno a las bandidas,
y entre ellas todas juntas se rimara.
Teniendo a las rebeldes por la tinta,
le dieron a mi mente fantasía…
¡Deduzco lo complejo que sería...!
Volver a un cuerpo su alma estando extinta.
Las letras me llegaron desde lejos,
en humo, como magia de cadabras;
Surgieron de la nada las palabras...
Formando mil de versos sin complejos.
Mi Diosa.
Mis letras me acompañan cuando miras
mis ojos, que te aman en secreto
y escribo en mi cuaderno muy discreto…
Las penas de mi alma… Si suspiras,
te pienso como Diosa que me inspiras.
Te sueño bien la noche por completo...
¿No sabes que mi mente está en asueto
y escucho de mi cielo solo liras?
Embriagan a mi mente fantasiosa
y pienso en el Cupido, bien amada;
Su flecha que atraviese sigilosa...
Tu cuerpo con suspiros. Y encantada
mis ojos los desnudes, ¡Tú mi Diosa!
y encuentres a mi alma enamorada.
Moreno Hurtado 09/25/2014