Al intruso han encerrado,

parásitos que han de purgar.

Ni el tiempo escuchara su llanto.

Lentamente va cubriendo

con estratos de su manto.

 

Del molusco su defensa

con berrinche se protege.

Que entre capas ha vendado,

paciente espera que añeje.

Al bicho que este ha atrapado.

 

Burbujas iridiscentes

perfectas en su prisión.

De nácar son las paredes

y lágrimas que concedes,

hechas a compresión.

 

Las perlas.

Gema de un tamaño inusual,

que la realeza han glaseado.

Graciosa tu forma, algo sin igual.

De un color por todos loado,

armonioso y ordenado;

algo astral.

 

 

 

 

Mortado                      03/28/2004