Caminando va mi amigo,

al que llaman peregrino.

Deja caminar contigo,

quiero que tomes mi abrigo;

Porque largo es el camino.¿Porque te veo molesto?

Dime ¿porque te ves triste?

Lo puedo ver en tu gesto.¿Porque yo no he sido honesto?

¿eso fue lo que tú viste?

 

Platica de algo conmigo.

Muéstrame tú, el camino.

Que tu, eres fiel testigo.

Que muera el grano de trigo,

que yo del mundo declino.

Enséñame tu maestro,

como ser alguien perfecto.

Caminar del lado vuestro,

que se muestre mi trayecto;

como el tuyo, que es muy recto.

 

De los hombres pescador.

Ya no quiero vivir ciego,

porque he sido pecador;

y malvado, no lo niego;

perdóname te lo ruego.

Ayúdame con la carga,

Que ya no puede mi alma;

lo mundano se recarga,

y llevo una vida amarga;

porque no encuentro la calma.

 

Gracias te doy mi señor.

por ser tan bueno conmigo;

que tú me has hecho el favor,

por eso es que yo te sigo;

y ya camino contigo.

Más ahora que soy libre,

quiero que canten conmigo;

quiero que mi nota vibre,

hablando de los espigos,

de las aves y los trigos;

 

Que mi alma tiene nuevos bríos,

para contarles hermanos;

del murmullo de los ríos,

de los campos, de los llanos;

de los arroyos cercanos.

Oigo el canto de las flores,

cuando voy por el camino;

de olores sus azahares,

de tu prometido reino;

del que hablaste… peregrino.

 

 

 

 

Moreno Hurtado      02/14/2014