¿Quién lo sabe?
El otoño regresa de impaciente
y las rosas se prenden en botones
a mi mente regresan las canciones
y el recuerdo de ella, aún ausente.
y la nada se aroma en tu perfume
y se eriza mi piel, es algo frío.
Y, yo sé, que en mi alma hay un vacío
que en otoño me hiere, me consume.
Y al solo pretender que aún existes
puedo ver que aparece tu figura
y tu cara se opaca se hace oscura
y tus ojos parecen algo tristes.
Y al decir que te amo, te deseo.
Lo triste de tus ojos se deshace
y un nuevo un paraíso nos complace
y entonces toda entera bien te veo.
Me quema el infinito en todo eso
y un rocío de amor, que se precisa
celestial, es visión en tu sonrisa,
y con alas ligeras vuela un beso.
Ya todo mi inconsciente alegre vaga
y la pena de amor que es tan genuina
se escapa como dulce golondrina
y el frío en tu perfume más me embriaga.
Herido en mi dolor mi bien te grito
que las flores de otoño son camino,
paraíso que busco en mi destino
del santuario de amor en tu infinito.
Y el infinito que me quema suave
es infierno en misterio de belleza
¿Quién lo sabe? si todo en ti es pureza.
Tan solo Dios, mi Dios, todo lo sabe.
Moreno José Luis 08/11/2020