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¿Quién pudiera?

 

 

Eres la mensajera en luz serena,

un huracán de fuerza sin fatiga.

Eres embriago de perfumes llena

Y eres mujer y, sobre todo, amiga.

 

Muestras la espina o el perfume rosa,

un libro abierto mas jamás leído.

Eres ardiente y a su vez reposa

el ave en busca de ternura en nido.

 

Son tus sonrisas notas musicales

como salmodias puras de los santos,

un conjunto de haces matinales

es escuchar en ángeles, su canto.

 

Es sabio todo aquel que te atesora

que un mundo mueves en tu margen breve

y boreal es tu divina aurora

en sentimientos blancos como nieve.

 

Eterna soñadora, eterno brío

¿Qué pides a la luna tan distante?

¿Quién puede rellenar el gran vacío

de ese murmullo, en tu cabeza, errante?

 

¿Quién pudiera? en tus labios tan risueños

y en tus miradas dulces, cariñosas,

beber el mundo hermoso de tus sueños

y comprender el alma de las cosas.

 

 

 

 

Moreno José Luis                 03/03/2021

Poemas a discreción, Los cuentos del abuelo

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