Serenata
En la paz de destellos tan brillantes
de la luna, recuerdo de las horas
de aquellos con sus almas soñadoras
en la noche cuajada de diamantes.
Dos guitarras, requinto y un poeta,
ambicionan el dulce arrobamiento
de secuestrar la inspiración al viento
en los murmullos de su voz secreta.
Y por la juventud de aquellos años,
buscábamos con gusto el himeneo...
inocencia de amor o del deseo,
por ser de aristas tiempos, los extraños.
En esa calle en piedra como río,
con ritmo de descanso misterioso...
esperan del bohemio caprichoso
que llene con su canto aquel vacío.
Es tan linda la noche melancólica
con olores a savia dando giros,
moribunda de amor y de suspiros
es toda la pasión de paz bucólica
Y en la ventana con barrotes duros
la suave voz tan amorosa narra,
al compás del requinto y de guitarra,
aquellos sentimientos claros, puros.
José Luis Moreno 27/02/2021