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Vieja romanza

 

Esta noche es muy triste, y bien te asomas,

como la mariposa más inquieta,

y buscas en mi alma al mal poeta,

el que huyó con el vuelo de palomas...

 

Tan triste fue el pensar que me querías,

 y más el despertar de un loco sueño

y mira que le puse tanto empeño

y tú sabías que eran tonterías...

 

Pero di que al amor cerré las puertas,

que de mí no tuviste ni un latido

que en mi alma solo existe el triste olvido

y que me visto de ilusiones muertas.

 

Pero sabes... mi alma está rendida...

Que te quise... te quise, ¡Que locura!

en silencio mendigo tu hermosura

y si quieres... sin más te doy mi vida.

 

Te ofrecí de mi mundo, primaveras.

En mis versos, viviste en mi romanza.

No miré por tus ojos la esperanza,

y me dejas... amor, haz lo que quieras.

 

Y si alguien preguntara de mis penas.

Tan solo les diré... No sé… ¿Qué es eso?

No hay huellas en mi boca... ni de un beso

y en mi mundo sonriente no hay escenas.

 

Y si un día la tarde alegre brilla

recuerda que besé tu lindo cuello

y limpie con tu rizo de cabello

dos lágrimas rodando en mi mejilla.

 

Moreno José Luis.

Poemas a discreción, Los cuentos del abuelo

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