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Y un día de tantos...
Se mira al espejo se siente gloriosa
aun que ella bien sabe que ya no es tan joven,
lo espera impaciente se nota lo ansiosa;
Que llegue la tarde su amor así activen
palabras tan lindas, como eres mi diosa
te quiero, te extraño, te ves tan hermosa.
El jueves es día, el juega baraja;
Se siente olvidada pensando no encaja.
Así se divierte, así desahoga,
limpiando la casa que cuida de niños
y espera paciente que le haga cariños;
en vez de cariños así la interroga.
-¿Pagaste recibos?, ¿qué hiciste mujer?...
Que vengo cansado, ¡ya quiero comer!.
Se siente lejano, se siente alejado,
se ve pensativo, no quiere ni ver…
(¿Será que anda mal? o ¿tendrá otra mujer?,
o de esta unión ya ha de estar fastidiado.)
La deja pensando, lavando los trastos…
Guardó la comida pensando en los gastos
y sueña, y sueña su casa tener,
su espacio sus plantas, sentarse a esperar;
Lo espera paciente, con él quiere estar;
Se enjuga sus ojos haciendo el deber.
Temprano se alista se olvida el rigor,
prepara el almuerzo con todo su amor.
Vistiendo a los niños, que van al colegio…
-apúrense niños venid a almorzar.
Más todos se niegan probar su manjar,
café tan caliente que él siente regio.
Se queda solita ya todos se fueron,
tan triste ha quedado ni adiós le dijeron.
se sienta en la sala, se siente aturdida;
Mirando retratos de cuando era niña,
se encierra en recuerdos que su mente apiña
y viendo el espejo tan triste; sin vida…
Y pasa sus tiempos tan solo esperando…
Así le ha tocado, su vida pasando.
Comienza de nuevo con misma rutina,
que limpia los muebles; Sacude la mesa
y barre y mapea, que nunca ella cesa
y para al final terminar la cocina.
¿Vendrá? ella lo sabe, es viernes ya es tarde…
No puede hacer nada, se siente cobarde.
Se esconde en sus hijos, que están ya creciendo,
pregunta unas cosas que nunca contestan;
Así se voltean atención ni prestan
y nadie la escucha que está ya muriendo.
Les teje cositas pues quiere atención,
le dicen -ya vamos. Con pero y cuestión…
Y dice. -ven prueba verás que es hermoso.
-¡Espera mamita!, más viendo un programa.
Contestan los niños, y nunca reclama.
Su cara esta triste perdió lo gustoso..
Y un día de tantos recibe un paquete,
se le hace curioso ningún remitente…
Y lo abre despacio aunque el ansia le gana…
Descubre una rosa tan roja de amor,
escrito un poema que unido a la flor;
Desata despacio con risa se ufana.
El día completo se encierra en su lecho
se siente contenta le explota su pecho.
y lee el poema que le habla de amor,
su mundo ha cambiado se siente contenta
suspira feliz… su latido le aumenta,
el cielo le han dado; Le han dado una flor.
Y tiene el poema palabras tan bellas
sintiendo que flota, que está en las estrellas…
Lo pone en su pecho lo besa y aprieta,
solita en su cama lo lee mil veces;
Comienza de nuevo y sonriendo otras veces
y canta y más grita se pone de inquieta.
Y llega la tarde con ella los niños,
recibe contenta les hace unos guiños.
Más sabe que pronto llegara el señor…
Y piensa ya piensa que va ella a decir,
se calma y espera comienza a reír;
De pronto se espanta pues tiene temor…
Le debe respeto le debe su amor,
dilema, dilema, le tiene furor.
Pues si alguien la amara no haría sufrir…
Y llega temprano más él como siempre,
le pide la cena que así es su costumbre;
Ni cuenta se ha dado y comienza a servir.
Y pasan los días recibe misivas,
rescata emociones que tiene cautivas.
El tiempo se pasa no tiene más prisa,
despacio se sienta… Pausados respiros,
revisa sus cartas le salen suspiros;
cantando a sus flores le gana la risa.
Se mira al espejo se siente gloriosa,
se ve tan hermosa se siente una rosa.
Comenta el marido. - te ves diferente
te pasas cantando y a veces jugando
y riendo con nadie, ¿qué está aquí pasando?,
perdiste cordura se te ha ido la mente.
-Te ves muy contenta y a veces ausente,
te has hecho unos cambios; Más ella le miente…
No quiere descubra que tiene un secreto...
Le dice. -Pues nada ya bajo la carne,
no tengo problemas; El precio conviene.
Se queda pensando… Se queda muy quieto…
Más piensa, que piensa y no pasa de nada;
Teniendo ella miedo se siente agobiada.
Pensando, pensando queriendo decir;
Sacar esas cartas que sepa ya todo,
decir la verdad y que sepa de un modo;
Ya está muy cansada no quiere mentir.
Pero él ni siquiera, siquiera checaba,
que nada importaba pues nada asociaba.
Así muy notorio quedaba pensando…
(¿Este hombre que tiene?, ¿tendrá el una amante?...
Pues nada le inmuta, siquiera un instante;
Me está preocupando, ¿que está aquí pasando?.)
Quisiera saber pero tiene terror
Se quedo callada escondiendo su amor,
se quedo callada tenía pavor.
Más tiene en su pecho la tal obsesión,
el hombre sin habla se ve muy cambiado;
(¿ se habrá ya enterado?… Se ve preocupado
Que si algo pasara ¿diría perdón?...)
(Que está sucediendo, lo quiero y lo odio
me cuida lo quiero; Se cree un custodio.
Mas ya esto no pasa, se ve tan cambiado…
No dice te quiero, ya ni una mirada;
Camina despacio tan dura y soldada
así es su coraza en que está el encerrado.)
(No quiero saber… porque el siendo casado
tenga otra mujer y no me haya tocado.
A mí no me importa, que ya soy feliz;
Se queda en la duda… ¿será un buen galán?,
así siento hermoso. ¿Será él un truhán?...
Que yo no lo creo, ¿seré su desliz?.)
(Es que estoy en duda más quiero saber,
lo quiero mirar; Quiero ser su mujer.
Perderme en sus labios, perderme en su cuerpo;
Que quite las ansias, de locos mis sueños;
Que quiero sentir y quitar mis ensueños,
dejar de soñar y perderme en el tiempo.)
Que ya nada importa que es él corazón,
que vive soñando con esta ilusión.
(Arritmia, arritmia piedad mi señor,
y nada que puedo con esta pasión…
Palpita y palpita de pura emoción,
yo quiero buscarlo y me falta valor.)
El amigo…
(Y ya corazón que ya quiero su amor,
y ya corazón ya no encuentres dolor.)
Y un día de tantos le dice un amigo,
que linda te ves , que te ves tan contenta;
tu cara llenita de amor se revienta,
te ves tan hermosa que yo soy testigo.
(Mas ella se enciende ya fue descubierta,
Y como es que sabe o tan solo comenta…
¿Será él quien escribe las cartas divinas?...)
Las letras hermosas que cambian su humor,
será el amoroso que quiere su amor;
La mira tan tierno aun que lleno de espinas…
Pues él es casado con una vecina,
será la verdad o su mente alucina;
(No quiero, no quiero… Perdón mi señor,
que mi alma tan sola tan triste que llora
tan triste, tan triste, tan triste, que añora
no quiero perderlo yo quiero su amor.)
(Que quiero vivir, hasta quiero volar;
Viviendo despacio y el tiempo parar.)
-Disculpe mi amigo, ¿qué quiere decir?...
Pregunta asustada y no quita sus ojos
torciendo su boca que muestra ya enojos…
(¿Será quizá el hombre… Me quiero morir?.)
El hombre contesta. -Que linda mirada,
me mira y me mira que así emocionada;
Me llena de gusto con esa ilusión,
que brota completa que ya no es secreto
pues ya lo sé todo y su amor es concreto;
Que yo ni le veo es así perversión.
-¿De qué habla mi amigo?. Pregunta porfiada
si escribe las cartas quiere ella saber,
le da notas leves, le da notas falsas;
Que ya se le entiende, mas no habla concreto;
Que se hace que sabe y no sabe el secreto…
(Me quiere envolver que no sabe las cosas.)
Descansa tranquila que así ya se relaja,
después le pregunta por algo que encaja.
Le dice un poema repite las letras….
verdes ojos de aceituna
que tu mirada es muy bella
si tuviera la fortuna
que a mis ojos vea ella
Más él confundido le dice -perdón,
después le pregunta si es una canción...
Suspira profundo se calma por mientras.
Pues ya se dio cuenta ya que él... no es su amor,
que solo alardea con cierto candor.
Y sigue despacio su vida pasando
la loca princesa con unos papiros,
que arrancan su vida con muchos suspiros;
Que vive que sueña y que vive soñando.
Preocupación y separación…
Más siempre regresa a la gran fortaleza,
que donde ella vive si es grande pobreza.
Pero eso no impide que sueñe despierta,
que mire los cielos que huela la flor,
que escuche así un canto de un ángel cantor;
Que empieza a nacer que ya estaba así muerta.
Y sigue en rutina de trastos y muina
que vive tan sola allá en esa cocina,
que nunca termina; Que limpia que barre
y haciendo comidas, que está ya la sopa,
que está ya el paté y no se olvide la ropa
y llega la tarde viviendo en desgarre.
Que llegan los niños, de nuevo su vida
comienza despacio que estando rendida;
les dice no puedo descanso primero
y llega la noche y así se relaja…
Leyendo las cartas cerrando los ojos,
soñando de nuevo en aquél caballero.
de aquél buen poema que más lo disfruta
que dice palabras lo lee en voz alta...
Miradas bellas.
Si es usted la mujer que no me ve...
quisiera yo saber por quien suspira,
a quien es al que usted dulce bien mira;
Véame... Si un minuto así de breve,
que si mi corazón con discreción
palpita sin parar ¡arritmia mía!,
que cuenta los minutos que osadía;
Que sale pensativa a su balcón.
Miradas que reciben las estrellas,
miradas que regala al cielo azul;
Quisiera que mirara usted mis huellas...
y que a este caballero ojos de tul,
regale usted mi bien miradas bellas
y guarde mi semblante en su baúl.
Recuerda espantada, que estando acostada;
Se mira al espejo se siente gloriosa
aun que ella bien sabe que ya no es tan joven,
lo espera impaciente se nota lo ansiosa;
Que llegue la tarde su amor así activen
palabras tan lindas, como eres mi diosa
te quiero, te extraño, te ves tan hermosa.
El jueves es día, el juega baraja;
Se siente olvidada pensando no encaja.
Así se divierte, así desahoga,
limpiando la casa que cuida de niños
y espera paciente que le haga cariños;
en vez de cariños así la interroga.
-¿Pagaste recibos?, ¿qué hiciste mujer?...
Que vengo cansado, ¡ya quiero comer!.
Se siente lejano, se siente alejado,
se ve pensativo, no quiere ni ver…
(¿Será que anda mal? o ¿tendrá otra mujer?,
o de esta unión ya ha de estar fastidiado.)
La deja pensando, lavando los trastos…
Guardó la comida pensando en los gastos
y sueña, y sueña su casa tener,
su espacio sus plantas, sentarse a esperar;
Lo espera paciente, con él quiere estar;
Se enjuga sus ojos haciendo el deber.
Temprano se alista se olvida el rigor,
prepara el almuerzo con todo su amor.
Vistiendo a los niños, que van al colegio…
-apúrense niños venid a almorzar.
Más todos se niegan probar su manjar,
café tan caliente que él siente regio.
Se queda solita ya todos se fueron,
tan triste ha quedado ni adiós le dijeron.
se sienta en la sala, se siente aturdida;
Mirando retratos de cuando era niña,
se encierra en recuerdos que su mente apiña
y viendo el espejo tan triste; sin vida…
Y pasa sus tiempos tan solo esperando…
Así le ha tocado, su vida pasando.
Comienza de nuevo con misma rutina,
que limpia los muebles; Sacude la mesa
y barre y mapea, que nunca ella cesa
y para al final terminar la cocina.
¿Vendrá? ella lo sabe, es viernes ya es tarde…
No puede hacer nada, se siente cobarde.
Se esconde en sus hijos, que están ya creciendo,
pregunta unas cosas que nunca contestan;
Así se voltean atención ni prestan
y nadie la escucha que está ya muriendo.
Les teje cositas pues quiere atención,
le dicen -ya vamos. Con pero y cuestión…
Y dice. -ven prueba verás que es hermoso.
-¡Espera mamita!, más viendo un programa.
Contestan los niños, y nunca reclama.
Su cara esta triste perdió lo gustoso..
Y un día de tantos recibe un paquete,
se le hace curioso ningún remitente…
Y lo abre despacio aunque el ansia le gana…
Descubre una rosa tan roja de amor,
escrito un poema que unido a la flor;
Desata despacio con risa se ufana.
El día completo se encierra en su lecho
se siente contenta le explota su pecho.
y lee el poema que le habla de amor,
su mundo ha cambiado se siente contenta
suspira feliz… su latido le aumenta,
el cielo le han dado; Le han dado una flor.
Y tiene el poema palabras tan bellas
sintiendo que flota, que está en las estrellas…
Lo pone en su pecho lo besa y aprieta,
solita en su cama lo lee mil veces;
Comienza de nuevo y sonriendo otras veces
y canta y más grita se pone de inquieta.
Y llega la tarde con ella los niños,
recibe contenta les hace unos guiños.
Más sabe que pronto llegara el señor…
Y piensa ya piensa que va ella a decir,
se calma y espera comienza a reír;
De pronto se espanta pues tiene temor…
Le debe respeto le debe su amor,
dilema, dilema, le tiene furor.
Pues si alguien la amara no haría sufrir…
Y llega temprano más él como siempre,
le pide la cena que así es su costumbre;
Ni cuenta se ha dado y comienza a servir.
Y pasan los días recibe misivas,
rescata emociones que tiene cautivas.
El tiempo se pasa no tiene más prisa,
despacio se sienta… Pausados respiros,
revisa sus cartas le salen suspiros;
cantando a sus flores le gana la risa.
Se mira al espejo se siente gloriosa,
se ve tan hermosa se siente una rosa.
Comenta el marido. - te ves diferente
te pasas cantando y a veces jugando
y riendo con nadie, ¿qué está aquí pasando?,
perdiste cordura se te ha ido la mente.
-Te ves muy contenta y a veces ausente,
te has hecho unos cambios; Más ella le miente…
No quiere descubra que tiene un secreto...
Le dice. -Pues nada ya bajo la carne,
no tengo problemas; El precio conviene.
Se queda pensando… Se queda muy quieto…
Más piensa, que piensa y no pasa de nada;
Teniendo ella miedo se siente agobiada.
Pensando, pensando queriendo decir;
Sacar esas cartas que sepa ya todo,
decir la verdad y que sepa de un modo;
Ya está muy cansada no quiere mentir.
Pero él ni siquiera, siquiera checaba,
que nada importaba pues nada asociaba.
Así muy notorio quedaba pensando…
(¿Este hombre que tiene?, ¿tendrá el una amante?...
Pues nada le inmuta, siquiera un instante;
Me está preocupando, ¿que está aquí pasando?.)
Quisiera saber pero tiene terror
Se quedo callada escondiendo su amor,
se quedo callada tenía pavor.
Más tiene en su pecho la tal obsesión,
el hombre sin habla se ve muy cambiado;
(¿ se habrá ya enterado?… Se ve preocupado
Que si algo pasara ¿diría perdón?...)
(Que está sucediendo, lo quiero y lo odio
me cuida lo quiero; Se cree un custodio.
Mas ya esto no pasa, se ve tan cambiado…
No dice te quiero, ya ni una mirada;
Camina despacio tan dura y soldada
así es su coraza en que está el encerrado.)
(No quiero saber… porque el siendo casado
tenga otra mujer y no me haya tocado.
A mí no me importa, que ya soy feliz;
Se queda en la duda… ¿será un buen galán?,
así siento hermoso. ¿Será él un truhán?...
Que yo no lo creo, ¿seré su desliz?.)
(Es que estoy en duda más quiero saber,
lo quiero mirar; Quiero ser su mujer.
Perderme en sus labios, perderme en su cuerpo;
Que quite las ansias, de locos mis sueños;
Que quiero sentir y quitar mis ensueños,
dejar de soñar y perderme en el tiempo.)
Que ya nada importa que es él corazón,
que vive soñando con esta ilusión.
(Arritmia, arritmia piedad mi señor,
y nada que puedo con esta pasión…
Palpita y palpita de pura emoción,
yo quiero buscarlo y me falta valor.)
El amigo…
(Y ya corazón que ya quiero su amor,
y ya corazón ya no encuentres dolor.)
Y un día de tantos le dice un amigo,
que linda te ves , que te ves tan contenta;
tu cara llenita de amor se revienta,
te ves tan hermosa que yo soy testigo.
(Mas ella se enciende ya fue descubierta,
Y como es que sabe o tan solo comenta…
¿Será él quien escribe las cartas divinas?...)
Las letras hermosas que cambian su humor,
será el amoroso que quiere su amor;
La mira tan tierno aun que lleno de espinas…
Pues él es casado con una vecina,
será la verdad o su mente alucina;
(No quiero, no quiero… Perdón mi señor,
que mi alma tan sola tan triste que llora
tan triste, tan triste, tan triste, que añora
no quiero perderlo yo quiero su amor.)
(Que quiero vivir, hasta quiero volar;
Viviendo despacio y el tiempo parar.)
-Disculpe mi amigo, ¿qué quiere decir?...
Pregunta asustada y no quita sus ojos
torciendo su boca que muestra ya enojos…
(¿Será quizá el hombre… Me quiero morir?.)
El hombre contesta. -Que linda mirada,
me mira y me mira que así emocionada;
Me llena de gusto con esa ilusión,
que brota completa que ya no es secreto
pues ya lo sé todo y su amor es concreto;
Que yo ni le veo es así perversión.
-¿De qué habla mi amigo?. Pregunta porfiada
si escribe las cartas quiere ella saber,
le da notas leves, le da notas falsas;
Que ya se le entiende, mas no habla concreto;
Que se hace que sabe y no sabe el secreto…
(Me quiere envolver que no sabe las cosas.)
Descansa tranquila que así ya se relaja,
después le pregunta por algo que encaja.
Le dice un poema repite las letras….
verdes ojos de aceituna
que tu mirada es muy bella
si tuviera la fortuna
que a mis ojos vea ella
Más él confundido le dice -perdón,
después le pregunta si es una canción...
Suspira profundo se calma por mientras.
Pues ya se dio cuenta ya que él... no es su amor,
que solo alardea con cierto candor.
Y sigue despacio su vida pasando
la loca princesa con unos papiros,
que arrancan su vida con muchos suspiros;
Que vive que sueña y que vive soñando.
Preocupación y separación…
Más siempre regresa a la gran fortaleza,
que donde ella vive si es grande pobreza.
Pero eso no impide que sueñe despierta,
que mire los cielos que huela la flor,
que escuche así un canto de un ángel cantor;
Que empieza a nacer que ya estaba así muerta.
Y sigue en rutina de trastos y muina
que vive tan sola allá en esa cocina,
que nunca termina; Que limpia que barre
y haciendo comidas, que está ya la sopa,
que está ya el paté y no se olvide la ropa
y llega la tarde viviendo en desgarre.
Que llegan los niños, de nuevo su vida
comienza despacio que estando rendida;
les dice no puedo descanso primero
y llega la noche y así se relaja…
Leyendo las cartas cerrando los ojos,
soñando de nuevo en aquél caballero.
de aquél buen poema que más lo disfruta
que dice palabras lo lee en voz alta...
Miradas bellas.
Si es usted la mujer que no me ve...
quisiera yo saber por quien suspira,
a quien es al que usted dulce bien mira;
Véame... Si un minuto así de breve,
que si mi corazón con discreción
palpita sin parar ¡arritmia mía!,
que cuenta los minutos que osadía;
Que sale pensativa a su balcón.
Miradas que reciben las estrellas,
miradas que regala al cielo azul;
Quisiera que mirara usted mis huellas...
y que a este caballero ojos de tul,
regale usted mi bien miradas bellas
y guarde mi semblante en su baúl.
Recuerda espantada, que estando acostada;
Con todos en casa pensando asustada…
Leyó ella en voz alta y más nadie la oyó,
qué risa, que risa, que sola se ríe…
Se siente la actriz de una gran mini serie,
que donde feliz ella gratis actuó.
Y sigue pensando en aquél caballero,
robín salvador y tan noble el arquero.
El sueño robando, le quita la paz;
Que quiere se acerque le diga te amo,
mi bien muñequita; Más como reclamo,
lo mira en sus sueños borroso antifaz.
Y llega el marido le dice. -Estas bien…
Te ves paliducha, sin alma también
Te miro cansada tal vez fastidiada,
si tú necesitas tal vez un doctor;
Si de algo padeces, tal vez un dolor;
No tienes color y tu piel no me agrada.
-Olvida tu angustia y estate tranquilo,
que nada me pasa; Que ya despabilo.
Se calla de nuevo y piensa ella esta vez
(será de verdad… Es que ya no le creo,
se mira sincero o tan solo es granjeo;
Que ya lo conozco, será el muy soez)
-Disculpa mujer… Yo no quise causar
ninguna molestia, que quise indagar;
Tan solo saber te sentías mejor.
Los niños preguntan y quiero saber,
de si algo molesta; No quieres comer,
así preocupada perdiste el color.
-Que no estoy tranquila, deseo parar
de tanta mentira de tanto dudar.
Si llegas temprano o tan tarde tal vez…
¿Me engañas verdad?, ¿es que hay otra mujer?
¡ya dime por dios!; ¡Es que! ¿quiero saber?,
ya cambia lo ruego lo veo en tu tez.
-¡Que dices mujer!... ni lo pienses que acaso,
así que te engaño; Si un día me atraso,
de veras lo piensas; Lo piensas siquiera,
tú dime que falta… Siquiera dime algo,
que ya necesites; Que ahora yo salgo,
regreso al momento y tu hogar te surtiera.
Tenerte contenta es mayor mi alegría,
si hubiese mentira jamás volvería.
Que vivo al momento, que vivo con prisa;
Llegando yo a casa y al verte tan triste,
me pongo violento… Tan solo con verte,
quisiera yo ver tan solo una sonrisa.
Que brillen tus dientes, sonrisa sincera
de amor que naciera; Que mi alma ella abriera.
Me busquen tus ojos, descubran los míos;
Hablando de amor y pidiendo en silencio…
Que duerman los niños tener nuestro tiempo,
La cama que espera y olvides hastíos.
-Es tarde… Ya es tarde, ya duermen los niños.
Me canse esperando, de ti unos cariños.
Perdón ya no puedo, deseo y te marches;
Te vayas de casa, que vivas tu vida;
Me dejes tranquila, que ya estoy vencida;
No quiero tu amor y te pido me dejes.
-Si quieres bien eso... te doy la razón
y como calmar que con esta presión,
no puedo curar… Corazón tan herido
de ganas de amor y con siempre desvelos,
con siempre trabajos pensando en los celos;
Queriendo yo amor y lo he ya corrompido
Perfecto me voy, que la pases tan bien;
no sufras ya más, que yo mismo también;
Sufrir de recuerdos, morirme de amor;
La vida no fue… Jamás fue ella muy justa,
sufriste de engaño mas eres injusta;
Me voy con desvelo y tan solo dolor.
- Se va Dios que hare… él fue el amor de mi vida,
que lo otro es deseo de mi alma dormida.
(y ver adelante que debo ser fuerte,
no más compasión; Que respete el deseo,
que en esta mujer ya no existe flaqueo;
Si sigo esta vida prefiero la muerte...)
El hombre salió tan despacio sin prisa,
así mas no volvió... que fue ella precisa.
Quedando tan sola tan triste sin vida,
la sala mirando… Su triste cocina,
paredes con cuadros vacías de amor;
Mirando el espejo y a su alma destruida.
Y lee un poema… Que habiendo leído,
tenía guardado en papel ya muy luido.
Lo lee tranquila...
El roce de tus labios…
Quisiera con un beso despertarte,
besar tus lindos labios como sueño;
Rosar tus labios rojos es mi ensueño
y sueño simplemente enamorarte.
Que sientas las cosquillas de mi amor,
nerviosas mariposas de cornisas
volando entre pistilos polinizas;
Las ansias que te esperan en mi flor.
Y el beso con amor que yo te diera
deseo bien saciara por completo,
de amor de una caricia cristalina;
Cosquillas que de amor yo más quisiera
el roce con mis labios, algo inquieto;
Los labios de tu boca tan divina.
Se siente tan sola, quisiera estuviera
aquél caballero y los brazos le diera.
Más solo eran sueños que hablaban de amor
haciendo vivir y jamás ya soñar,
poderlo tener con el alma arrullar;
Su amor que es tan lindo y probar su dulzor.
El tiempo detiene las horas amargas
viviendo con prisas que ahora sin cargas.
Descansa su mente más leé poemas,
poemas que entiende que siente y desea…
Que nunca se canse… Que siempre la vea
como su princesa y que le hable de gemas.
La Carta que espera…
El tiempo ya corre y más corre el cobarde,
pues ya la ha dejado se siente que arde.
Más siempre recibe, que siempre constante;
Su cheque del mes ya que siempre ha cumplido,
pagado así como… él le dice es debido;
Del otro deber el no fue tan galante.
La tiene en suspenso ya está muy atrasado,
pues siempre llegaban; No había pasado.
Más siente que falta, pues ya que las cartas
no llegan en tiempo y le dice al cartero.
-Que está sucediendo… Que yo siempre espero
que llegue este día las cartas repartas…
Le dice el cartero. - Perdón mi señora,
que yo las entrego no importa la hora;
No tengo la culpa si nadie le escribe
que solo reparto, que de eso yo vivo;
Camino mi día trabajo y cultivo,
ya que este mi empleo y con esto uno vive.
No quiero señora portarme grosero,
ya nadie le escribe; Yo soy mensajero,
con venia de usted me retiro señora,
espere paciente tranquila que llega;
Se tarda poquito el deseo se ruega,
que pronto reciba la carta que añora.
Y un día de tantos recibe una carta,
no tiene poemas ya que eso descarta;
Su amigo secreto que ya no le escribe,
ya que esta misiva; Es de ley su abogado,
que dice, que quiere, será el desgraciado…
Mas lee despacio que ya no concibe.
Su esposo ya ha muerto y en eso le pide,
recoja sus cosas de donde el reside.
no tiene problema que todo está bien,
su entierro fue triste pues solo murió;
Que fue su deseo y a nadie le habló,
así su pensión que le dejo también.
que ya su deseo es que usted recogiera,
las cosas que guste las cosas que quiera;
O done a la iglesia si usted lo quisiera,
lo tire o regale decida el emporio;
Que si algo no sirve es aquél escritorio,
ya es cosa muy suya si tira o lo diera.
Se queda pensando de aquél gran amor,
se sirve una copa que quiere licor.
Se habrá el enterado y no quiso admitir,
que yo no quería y se fue con tristeza;
El nunca volvió y nos mostro dureza,
el quiso estar solo y de pena él morir.
Se encuentra en la casa del hombre, su amor,
tal vez soledad y le cambia su humor.
Que limpio este sitio si tiene el lugar
quizá el escritorio; Así todo ese cuarto,
la cama tendida y la nota de infarto;
El tenia problemas no quiso ni hablar.
Será el corazón el que ya le fallaba,
y mira pensando en verdad que la amaba.
Se sienta en aquél escritorio tan solo…
y encuentra una flor, sí que sufre de pena;
Marchita tan triste y unido a un poema,
que lee despacio... despacio...
¡soy tu sueño!.
Me preguntas sonriendo -¿Quien tu eres?
Te contesto despacio y discreción...
-¡Soy tu sueño!,... hermoso corazón,
que te invita a soñar con los placeres.
De la vida y amor que nos mandó
el destino, repleto de una suerte
que colmado en pasión y nos convierte
en amantes que el tiempo ya limpió;
Es tu cuerpo perfecto y deseado,
que si musa en mis letras es que fueres;
de ilusión y delirio me has flechado.
La respuesta que aquí tú amor me dieres...
Yo te ofrezco erotismo, que no has dado
y el amor que no has tenido... ¿Quieres?.
Se escuchan tan solo murmullos…
Si quiero…
Sus ojos nublaron la casa vacía,
con lágrimas como; Más nunca lo hacía,
sintiera en su pecho; En silencio lloró,
le quiso de veras amor tan eterno,
muy dulce y hermoso, muy lindo y tan tierno;
Así recordó y en silencio ella oró.
Se estaba muriendo jamás se quejó,
con nada de aviso y sin nada de augurio;
que un triste poeta de pena murió,
y estando sin vida una flor le dejó.
Fin.
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